domingo, 18 de octubre de 2015

Catholic Movie Reviews: Little Boy

original de Ryan O'Connell, publicado en lifeteen.com
traducido y adaptado por @PaterAbraham
¿De qué va? 
   El escritor y director Alejandro Monteverde (Bella) pasa de la infancia a la madurez cinematográfica, sin pasar por la adolescencia, con "Little Boy", una película memorable y estimulante. Tiene el aspecto de película familiar, pero la profundidad y seriedad de este artista, que entiende el poder de este medio, provoca la emoción del público, que no se lo espera. Sorprende, y no lo disimula.


    Pepper Busbee es el "Little Boy" del título -interpretado por el debutante Jakob Salvati de manera refrescante y auténtica- un niño que es el blanco de las burlas de sus compañeros por ser bajito. James, su cariñoso e imaginativo padre -interpretado por un sorprendente Michael Rappaport- es el único que consigue que Pepper se sienta grande e importante. Las aventuras imaginarias que viven juntos son todo su mundo, así que, cuando el Tío Sam llega para reclutar a James para la II Guerra Mundial (el hermano mayor fue rechazado por tener los pies planos), Pepper experimenta el vacío y el miedo.



   A partir del encuentro casual con un mago itinerante, Pepper empieza a creer que se le han concedido poderes para poder hacer regresar a su padre. En una maravillosa escena de gran sabiduría pastoral y sensibilidad, Pepper pide ayuda a un sacerdote para poder aplicar sus recién descubiertos "poderes". El Padre Oliver -el siempre perfecto Tom Wilkinson- explica a Pepper que con un poco de fe, incluso tan pequeña como un grano de mostaza, podría mover incluso montañas. Pero para conseguir esa fe hay que esforzarse, así que el P.Oliver le da a Pepper una lista de tareas para conseguir aplicar las Bienaventuranzas de Jesús a las diversas situaciones de la vida.

   Pero entorpeciendo esta pretensión está su amargado hermano mayor London Busbee -un fuerte giro hacia el drama de David Henrie- que menosprecia continuamente la fe de Pepper, sintiéndose en el deber de mostrarle cómo es la vida real.


   A todo esto hay que sumar que en el pueblo se vive un ambiente de creciente racismo. Se desconfía de los japoneses y son despreciados, y una de las tareas de Pepper es ser amigo de objetivo local de estos odios: Hashimoto -un papel digno y difícil que recae en Cary-Hiroyuki Tagawa. Sam, un amigo de siempre de la familia Busbee -interpretado por el siempre imponente Ted Levine- aviva aún más los fuegos racistas en la ciudad y arrastra hacia ellos a London, el hermano mayor.



   Mientras tanto, el Doctor Fox -el siempre divertido Kevin James- persigue inútilmente conseguir el amor de Emma, la madre de Pepper -una mujer delicada pero mandona que interpreta Emma Watson. El papel de Kevin James es breve, pero aporta un gran alivio cómico a la película.

    La genial fotografía del film recuerda al trabajo de Norman Rockwell (ilustrador, fotógrafo y pintor estadounidense de principios del siglo XX, célebre por sus imágenes llenas de ironía y humor). Se hace un claro intento de mostrar el contraste de lo que parece una icónica ciudad perfecta y sus asuntos turbios oscuros y complejos. Pero me parece que ha sido una elección equivocada para una película tan especial.

   La dirección de Alejandro Monteverde sólo se ve superada por su potente guión. Cuando tenga un poco más de rodaje en dirigir películas, no se extrañe de ver a este director navegando aguas más complejas con más gracia y sutileza.

   No nos engañemos; "Little Boy" ha convertido a Monteverde en un cineasta a tener muy en cuenta, y ésta podría ser la película-hecha-por-un-católico más importante después de La Pasión de Cristo. 

Mensaje
   El mensaje más obvio es el poder de la fe. Con fe pueden lograrse cosas aparentemente imposibles; y la fe puede crecer y hacerse fuerte aplicando las bienaventuranzas. Hay también un mensaje contra el racismo; y la importancia de la familia también está claramente enfatizada. 

   La enseñanza sobre la guerra (nº2309 del Catecismo) también aparece, así como la del uso de la bomba atómica. 

   *Atención: Spoiler*
   El lanzamiento de la bomba sobre Hiroshima tiene una importante presencia en la trama. Aunque se menciona la realidad histórica de la función de aquella bomba para terminar la guerra, el contexto emocional y el hilo de la narración sugieren firmemente que aquella horrible acción ocurrió sin una completa justificación, tal y como exigiría la teoría de la "guerra justa" en la Iglesia Católica. Algunos críticos han sugerido que, en la película, el lanzamiento de la bomba es el "milagro" con el que Dios responde al deseo de Pepper de traer a su padre de regreso a casa, sugiriendo que Dios responde a sus oraciones a través de una barbarie. Esta interpretación es un error. Aunque el punto de vista de la película es quizás demasiado sutil en este sentido (la narración se esfuerza poco en cerrar todos los temas que abre), evidentemente no se está respaldando la bomba.

Moral
   Se trata de una película difícil y emocional que los adolescentes podrían ver si están acompañados de sus padres. No se le puede objetar nada moralmente hablando, pero hay gran cantidad de violencia contextual, algunos diálogos racistas, y temas muy crudos. No es una película para niños.

Impresión personal
   A mí me atraen este tipo de películas. 
   
   El personaje del pequeño Pepper es muy entrañable; un gran debut de Jakob Salvati.
   
   Tom Wilkinson interpreta al sacerdote que todos querríamos tener.

   Kevin James me hace reír incluso cuando no está haciendo nada.

   ¿Estoy llorando ya? Ups, sí, estoy llorando.

   El papel de Hashimoto es mi favorito.

   Esta película me ha robado el corazón.

   Y... estoy llorando de nuevo.


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